
NORMAS BASICAS
Llegado el momento en que dependemos de nosotros mismos son varios los principios elementales que nos ayudarán a superar el trance sin grandes dificultades.
Lo primero en supervivencia es que si no sabes lo que estás haciendo, no lo hagas. Si no sabes a dónde vas, no vayas. Una vez tomada consciencia de habernos perdido o de estar comprometida nuestra seguridad el mejor consejo es mantener la calma y la posición donde nos encontramos. Caminar sin rumbo buscando una salida o gritar sin descanso no suelen conseguir otra cosa que el perdernos más y agotarnos antes.
Permanecer en el mismo lugar ayuda a que nos encuentren antes. El estar atentos nos permitirá descubrir los sonidos del rescate que se aproxima y ayudar a que nos localicen.
Otro elemento básico para evitar caer en la angustia o miedos es tomar consciencia de los tiempos para calcular cuando puede llegar el rescate.
1.- ¿Sabe alguien dónde hemos ido?
2.- ¿Nos espera alguien a alguna hora?
3.- ¿Cuándo nos echarán en falta?
4.- ¿Cuánto tiempo hemos tardado en llegar a donde nos hemos perdido?
En esos casos basta con esperar pacientemente a ser encontrados.
Pero si nadie sabe dónde estamos. Si nadie nos espera o van a tardar en darse cuenta de la desaparición. Si nos hallamos en un lugar remoto o si la noche se nos viene encima, entonces es cuando debemos aplicar otras medidas de supervivencia.