
LESIONES OCULARES
INDICE GENERAL DEL CONTENIDO
II. ASPECTOS BÁSICOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS
III. EVALUACIÓN DEL ACCIDENTADO
IV. PARADA CARDIORRESPIRATORIA: LA REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (R.C.P)
V. OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA
VI. DESVANECIMIENTO O LIPOTIMIA
XII. TRAUMATISMOS OSTEOMUSCULARES
XIV. CUERPOS EXTRAÑOS EN NARIZ Y OÍDOS
XVII. ALGUNAS PREMISAS DE ACTUACIÓN EN ACCIDENTES DE TRÁFICO
XIII. LESIONES OCULARES
Generalmente estas lesiones suelen deberse a la proyección de fragmentos o partículas sólidas (tierra, polvo, virutas, esquirlas de metal, fragmentos originados tras la ruptura de recipientes de vidrio, etc.) o por salpicaduras de productos químicos o gases corrosivos. Con menor frecuencia se derivan de traumatismos (balonazos, politraumatizados), los cuales deberán ser tenidos en cuenta en la valoración inicial del accidentado por parte del socorrista, ya que pueden ser prioritarios en la atención, por el compromiso vital que pueden implicar.
La función visual será prioritaria si no hay otras lesiones. Teniendo en cuenta la delicadeza e importancia del órgano de la visión y la gran ansiedad que generan en el herido (hay que tratar de tranquilizarlo al respecto), las lesiones oculares deben considerarse graves aunque puedan parecer triviales en comparación con las sufridas en otras partes del cuerpo. Siempre deben ser valoradas por un Médico tras la práctica de los primeros auxilios.
1. CONTUSIONES DEL GLOBO OCULAR Suelen derivarse de golpes directos en el ojo, con objetos o herramientas. Síntomas Inicialmente el herido puede notar simplemente un ligero dolor debido al traumatismo, sin manifestar alteraciones en la visión. Pasado un tiempo, unas horas, puede notar pérdida de visión, visión turbia, doble o visión con “lucecitas”. Actuación No manipular el ojo. No aplicar nada en el ojo. Cubrirlo con un apósito estéril y fijarlo con esparadrapo o venda. Si resultan afectados los dos ojos se cubrirán por separado. Trasladar con urgencia al accidentado a un centro sanitario, tumbado boca arriba, con la cabeza ligeramente elevada.
2. CUERPOS EXTRAÑOS La penetración de cuerpos extraños de diferente naturaleza (hierro, cristal, polvo, insectos, etc.), en los ojos es frecuente en accidentes por proyección de fragmentos. El daño que pueden provocar depende de si se han enclavado o no, de la profundidad a la que hayan penetrado, de su naturaleza y de si están o no infectados. En muchos casos las partículas se adhieren a la superficie interna del párpado superior, por lo que a simple vista no se localizan y sólo se aprecian tras evertir el párpado. Síntomas El herido nota molestias (e incluso dolor) y sensación de que algo le ha entrado en el ojo. Le molesta la luz y lagrimea constantemente.
Actuación
No manipular ni frotar el ojo innecesariamente.
Si el accidentado usa lentillas, removerlas y conservarlas en un bote con suero fisiológico.
Entreabrir el ojo y pedirle que lo mueva para localizar el objeto. Tras localizarlo, si el cuerpo extraño no está enclavado, lavar el ojo con agua o suero fisiológico abundantes, intentado que el agua arrastre fuera del ojo el objeto. Si esto no da resultado, pedirle que parpadee y, con una buena iluminación, tratar de extraerlo suavemente, con una gasa o la punta de un pañuelo limpio (no con algodón).
Si el cuerpo extraño está enclavado:
No intentar extraerlo con nada y mucho menos con ayuda de elementos punzantes o cortantes.
Colocar una gasa estéril sobre el ojo sin comprimirlo y sujetarla con una venda o esparadrapo.
Trasladar al accidentado urgentemente al médico, tumbado boca arriba.
Nota: Las partículas metálicas, deberán ser siempre extraídas por un Especialista y lo antes posible, ya que sufren cambios degenerativos que afectan en profundidad a las membranas del ojo.
3. QUEMADURAS OCULARES POR AGENTES QUÍMICOS Estas quemaduras son graves de entrada y a largo plazo. Sea cual sea el agente químico, (ácidos, bases), la precocidad y la calidad del lavado son fundamentales en la actuación en primeros auxilios. El exceso de lavado en las quemaduras, no es nunca perjudicial; el lavado insuficiente, desgraciadamente muy común, sí lo es. Si bien no hay diferencia en lo que concierne a la forma de presentación del producto (líquido, polvo), hay que distinguir entre los álcalis y los ácidos:
Los ácidos (sulfúrico, clorhídrico, nítrico, crómico, etc.) provocan de entrada una necrosis tisular (destrucción de los tejidos) máxima, que se opone a la penetración ulterior de sustancia.
Las bases (lejía, cal viva, sosa, amoniaco, potasa, etc.) se difunden al interior del globo ocular, de manera prolongada y retardada. Las lesiones tienden a agravarse con el tiempo. Actuación Lavado inmediato y prolongado con agua abundante (bajo el grifo o en los lavaojos especiales) o suero fisiológico estéril: agua a chorro continuo y baja presión durante al menos 20 ó 30 minutos.
Este lavado debe irrigar abundantemente el interior de los párpados. Hay que tener en cuenta que el herido cerrará instintivamente los párpados, por lo que éstos se deben separarse ampliamente con los dedos. A veces se necesita la ayuda de otra persona.
El lavado puede seguir realizándose durante el transporte. Cubrir el ojo con gasa estéril y fijar con esparadrapo o venda. Trasladar a un centro sanitario, tumbado boca arriba.
4. QUEMADURAS OCULARES POR ACCIÓN DEL CALOR
Pueden deberse a:
Llamas: son poco peligrosas para el ojo, ya que los reflejos del párpado y el lagrimeo actúan a tiempo. Suelen producir afecciones palpebrales con combustión de pestañas y cejas.
Proyección de metales fundidos: la gravedad dependerá de la temperatura de fusión del metal en cuestión.
Las derivadas de líquidos calientes (agua o aceite hirviendo): son en general poco graves, ya que se enfrían rápidamente.
La lesión no suele ir más allá de una descamación epitelial sin gravedad. Las producidas por la electricidad (arcos eléctricos): suelen ser graves debido a las altísimas temperaturas alcanzadas.
Actuación Hay que intentar evitar el lavado ocular, ya que las lesiones son máximas de entrada. Oclusión binocular con gasa estéril y sujeción con esparadrapo. Traslado a un centro sanitario.
LO QUE NO SE DEBE HACER EN LESIONES OCULARES
Retirar cuerpos extraños enclavados.
Frotar el ojo.
Utilizar algodón para retirar un cuerpo extraño.
Colocar algodón como apósito ocular.
Instilar colirios, pomadas, etc.
Manipular el ojo innecesariamente y mucho menos usar instrumentos cortantes o punzantes.
Comprimir el vendaje del ojo.
Lavar con poca agua y durante poco tiempo en quemaduras químicas o tratar de neutralizarla: lavar una quemadura por ácido con una base y viceversa.